A partir de los 40 años se producirán distintos cambios en las redes neuronales de tu cerebro, pero puedes paliarlo con una serie de consejos.
El cerebro es una de las partes del ser humano más misteriosas, un órgano en el que se basa nuestro aprendizaje y memoria y que, como el resto de nuestro organismo, se va deteriorando con el paso del tiempo, y a partir de los 40 años empiezan a cambiar las cosas aunque no todo es negativo.
A partir de los 40 años se producirán distintos cambios en las redes neuronales de tu cerebro, pero puedes paliarlo con una serie de consejos.
El cerebro es una de las partes del ser humano más misteriosas, un órgano en el que se basa nuestro aprendizaje y memoria y que, como el resto de nuestro organismo, se va deteriorando con el paso del tiempo, y a partir de los 40 años empiezan a cambiar las cosas aunque no todo es negativo.
Hasta ahora los neurocientíficos han observado partes del cerebro de los seres humanos que se iluminan en respuesta a distintos estímulos o cuando está en reposo, dando como resultado datos de cómo se sincronizan nuestros cerebros.
Con esta misma técnica, los investigadores de la Universidad de Monash han analizado 144 estudios para ver el crecimiento y conexión de los cerebros de decenas de miles de sujetos para así saber el cambio de la red del cerebro a lo largo de nuestras vidas.
Al principio de nuestra adolescencia y juventud, el cerebro cuenta con numerosas redes divididas en varios niveles de conectividad interna, reflejando así la capacidad de que se produzca un procesamiento especializado, en un momento clave de nuestra vida donde estamos aprendiendo absolutamente todo.
Pero alrededor de los 40 años es cuando comienza a cambiar, y es cuando nuestro cerebro empieza a estar menos conectado dentro de estas redes separadas, pero más conectado globalmente.
Comentan que esto da como resultado que los adultos a partir de los 40 años empiezan a mostrar pensamientos menos flexibles como la formación de nuevos conceptos, también menor inhibición de la respuesta, así como un razonamiento verbal más bajo.
No todo es negativo para nuestro cerebro
Pero no son malas noticias para aquellos que están ya por encima de los 40 años, porque las tareas que se basen en procesos predominantemente automáticos o bien practicados se ven menos afectadas por la edad, incluso pueden aumentar ligeramente a lo largo de la vida como el vocabulario y el conocimiento general.
Pero hay que tener en cuenta que a medida que nuestro cuerpo envejece, el cerebro acaba recibiendo menos glucosa, por lo que los cambios en las redes neuronales se deben a que el cerebro se reorganiza para funcionar tan bien como antes, con esa disminución de los recursos al envejecer nuestro organismo.